domingo, 29 de junio de 2025

Cumberlad - Maryland

Empezamos el día en Morgantown, un destino que considero prescindible. Desde Morgantown salimos temprano, luego de desayunar, hacia dos lindos destinos de montaña, en el corazón de West Virginia: Thomas y Davis; hermosos caminos, de infinitos verdes, en senderos zigzagueantes, de poco tráfico, hasta llegar a ambos pueblos, que son casi colindantes entre sí. Seguro escribiré sobre ellos en el futuro. Al momento de planear el día, durante el desayuno, decidimos ir a Cumberland, luego de visitar ambos pueblos. Nos quedaba en la ruta hacia Harpers Ferry, el destino final del día, y nos pareció interesante visitar la ciudad.


Llegamos a Cumberland para almorzar. Mi hija, que es foodie, googleo y encontró un restaurante recomendado, el The Filling Station. Antiguo, algo “desarreglado”, seguro inadecuado para un sibarita o gourmet; pero que rico comimos. Al final uno va a un restaurante a comer y fue una comida sabrosa, a un excelente precio. De esos almuerzos que da pena terminar y donde la gula aparece, pero, ni modo, teníamos que aprovechar el día y hacer, siquiera, una visita rápida a Cumberland.

The Filling Station - Cumberland

Fuimos al downtown, donde llegamos poco después de las 4pm. Lo que nos permitió encontrar donde estacionarnos fácilmente. Caminamos un poco. Un lindo centro histórico, no muy grande, pero variado, con lindas casas y edificios de ladrillo expuesto, que es un estilo arquitectónico que me encanta. Una coqueta iglesia del estilo americano, y varias más en el horizonte, lástima que el tiempo era tan corto.

No vi muchos restaurantes o bares, como en otras ciudades y pueblos, sino principalmente oficinas y viviendas; pero igual, callecitas lindas, con poco tráfico. Había obras de refacción en el centro histórico y eso limitó apreciar un poco la arquitectura, pues se estaban renovando pistas y veredas.

Cumberland, es una ciudad que puede considerarse “típica” de los EEUU, por su arquitectura, por su downtown que se apaga al atardecer, momento en que la vida trasladada a los suburbios; que son modernos, de enormes y lindas casas, pero, para mi gusto, insípidos.


Un recuerdo que tengo muy presente de Cumberland es que, en la estación de trenes, que estaba justo al lado del downtown, había una inmensa formación, con tres locomotoras al frente. No pude contar la totalidad de vagones de carga, pero debían ser más de 50 con seguridad. Espere buen rato empiece a circular, pero nunca empezó a andar y teníamos que partir.

Es probable que nunca vuelva por Cumberland, pero seguro que el recuerdo de lo bonita que me pareció la ciudad me acompaña.



miércoles, 18 de junio de 2025

Annapolis - Maryland

Hace unos meses, en pleno invierno en el hemisferio norte, hicimos un viaje a NYC y Washington. Uno de los objetivos del viaje era disfrutar de la nieve. Si bien cualquiera de los dos destinos podría haber tomado, cada uno, todo el tiempo de viaje; decidimos tambien conocer algunos destinos próximos a ambas grandes ciudades.

Seguro dejamos de hacer mucho en Washington y NYC, pero no me arrepiento. Pudimos conocer pueblos lindos, llenos de magia, distintos. Uno de ellos fue Annapolis.


Buscando a donde ir desde Washington, exploré varias opciones, entre guías y el Google Maps, buscando algún pueblo o pequeña ciudad que este lo suficientemente cerca para ser un destino de full day, pero a la vez lo suficientemente lejos como para no ser un suburbio.


Annapolis, la capital de Maryland esta, en bus, a una hora exacta de Washington. No hay tren y, en Greyhound, solo hay un servicio de ida y otro de vuelta, que al final los hicimos en empresas asociadas, lo que mantiene pendiente el sueño de viajar en un bus propio de Greyhound.

El punto de partida en Washington fue la Union Station (sugiero hospedarse cerca pues simplifica todo). Partimos puntualmente. Hora inglesa. El chofer del bus parecía de película, un negro enorme, sonriente y amable. El viaje es muy corto, se pasa por los suburbios de Washington, luego algo de campo y ya estábamos en los suburbios de Annapolis.


El “paradero” en Annapolis es en plena calle. Un pequeño letrero de bus station es todo lo que hay. A unas 3 ó 4 cuadras del centro de la ciudad. El bus de retorno (que tuvo un retraso de 1.5 horas), igualmente se toma en ese punto.


El principal “atractivo” de Annapolis es la Academia Naval, no pudimos visitarla pues nos faltaba un requisito para poder ingresar (uno del grupo olvidó llevar su pasaporte). Pero estuvo bien, pues aprovechamos para recorrer las callecitas mágicas del downtown.


Al llegar, visitamos la oficina de información turística. Nos trataron increíblemente bien, no habían llegado turistas peruanos por allí, y fueron super amables. Luego caminamos un poco por el pueblo. Visitamos la St. Anne’s Parish, pequeña, simple y acogedora. Distinta a las iglesias monumentales que tenemos en los países de Hispanoamérica. Paramos luego en el Annapolis Ice Cream Company en Main Street, helados y postres muy bien presentados, pero demasiado dulces (para nuestro gusto). El lugar muy acogedor y perfecto para una parada de relax.


Nos dedicamos a deambular por el pueblo. Callecitas coquetas, hermosas casas. Visitamos el Capitolio de Maryland. Paramos un rato en el St. John’s College; un lindo campus, de los más antiguos de EEUU. Luego seguimos deambulando por las calles coloridas y llegamos al City Dock, junto a la Bahía de Annapolis. Almorzamos en el Mc. Garvey’s , un local genial, de comida sabrosa, servicio amable y precios super razonables.


Seguimos deambulando por el pueblo. Me separé de la tropa y caminé un poco por Eastport. Nos reunimos y seguimos paseando por Main Street. Fuimos a la parada del bus y, por hora y media, nos congelamos, hasta que el Flix Bus nos recogió con retraso.

Cumberlad - Maryland

Empezamos el día en Morgantown, un destino que considero prescindible. Desde Morgantown salimos temprano, luego de desayunar, hacia dos lind...