Arequipa, una joya colonial

Arequipa es, para mi gusto, la ciudad más bella del Perú. Siempre que vuelvo a ella disfruto su bien conservada arquitectura colonial. Tiene la Plaza de Armas más hermosa que he visitado y algunos de los monumentos coloniales más interesantes de visitar en el Perú.

Si debo elegir los 5 principales atractivos de Arequipa me quedo con:

1.       En primer lugar, sin ninguna duda, el Monasterio de Santa Catalina, una maravilla colonial. Una pequeña ciudad dentro de una gran ciudad. Durante la colonia vivían en el recinto las hijas solteras de las familias aristocráticas de la ciudad. Muchas pequeñas habitaciones, con pasajes de ensueño entre ellos y un entorno silencioso, protegido por gruesas paredes, hacen que uno se sienta transportado en el tiempo. Tuve la suerte de ir un sábado, muy temprano, creo fui el primer visitante ese día. Valió la pena. Explorarlo en silencio y solitario no tiene precio.

2.       La Plaza de Armas, como dije al inicio, la más hermosa del país. En uno de sus lados la monumental Catedral y un entorno señorial que la engalana. Felizmente se mantiene la armonía de todo el conjunto y realmente es un espacio de sosiego y reposo. Sentarse en una de sus bancas al final de la tarde, con el clima fresco y la gente disfrutándola es una experiencia muy agradable.

3.       Los Claustros de la Compañía, hasta fines del siglo XVIII este hermoso espacio, anexo a la Iglesia de la Compañía, fue el claustro donde vivían los sacerdotes jesuitas. Hoy en día esta convertido en una galería comercial, con algunos restaurantes y cafés interesantes, así como tiendas de artesanías y productos tradicionales de la zona. Al igual que la Plaza de Armas, lo mejor es visitarlo al final de la tarde, cuando el ocaso hace que los contrastes resalten aún más su belleza.

 4.    El Barrio de San Lázaro, a algunas cuadras del centro de la ciudad, este pequeño barrio, ensimismado entre sus paredes externas es un recodo de paz. Callecitas peatonales que van entrecruzándose y una acogedora plaza central, donde hay una interesante oferta de cafés y restaurantes.

5.       Aunque no es un destino típico para el turismo, Vallecito es para mi un barrio perfecto. Si bien no es parte del patrimonio monumental de la ciudad, su arquitectura de la primera mitad siglo XX, con hermosas casonas, algunas de ellas transformadas en hoteles boutique hacen que la visita a este barrio sea, casi obligatoria.  Muy cerca a Vallecito está el puente de fierro, que, al cruzarlo, permite tener unas maravillosas vistas del río Chili y lo poco de campiña que queda a sus orillas.

Además de ser una hermosa ciudad, Arequipa destaca por tener una de las mejores cocinas del Perú. Son múltiples los buenos restaurantes, para todos los gustos y presupuestos. El Sol de Mayo o El Montonero, son excelentes opciones para disfrutar platos locales. Y para la noche, cualquiera de los bares en la última cuadra de la Calle San Francisco y sus alrededores. Yo, me quedo con la Casona Forum, que tiene una oferta muy variada para todo tipo de público.