Colonia del
Sacramento es un encantador pueblo colonial del Uruguay. Es muy fácil llegar
desde Buenos Aires y Montevideo. Definitivamente, uno de esos lugares entrañables
a los que siempre se quiere volver. Es un asentamiento muy antiguo, entiendo el
más antiguo del Uruguay y tiene un pasado de pertenencia a los imperios portugués
y español que es apreciable en su arquitectura. Incluso fue invadida por los
ingleses durante sus incursiones en el río de la Plata, en los años de la
independencia sudamericana.
Desde Buenos
Aires se llega en alrededor de una hora con treinta minutos en los ferrys.
Entiendo que hay algunos más grandes y lentos, pero los que tomamos las dos
veces que fuimos fueron bastante rápidos. En ambas oportunidades sólo estuvimos
de paso, en un full day en el pueblo, en ruta hacia Montevideo. La primera vez
sólo paseamos a pie, la segunda alquilamos un auto eléctrico que parecía de
juguete, perfecto para desplazarnos.
Desde el puerto
es posible caminar hacia la zona colonial, son unas pocas cuadras, en un pueblo
que es encantador, con gente amable, tráfico reposado y un ambiente calmado que
realmente es relajante, más aún llegando (en ambos casos) desde Buenos Aires,
que es una ciudad acelerada, de terrible tráfico y personas siempre con la
apariencia de ir corriendo.
Recuerdo que la primera
vez llegamos poco antes del almuerzo, ya con hambre decidimos hacerlo antes de pasear
por la zona colonial. Pedimos sin pensar, en un restaurante en la zona moderna
del pueblo, 2 “chivitos”, uno de los platos típicos del Uruguay. Supongo que la
persona que nos atendió supuso éramos muy tragones y no nos advirtió sobre su
tamaño, uno hubiese sido suficiente para ambos. En la segunda oportunidad
paseamos y luego comimos en un restaurante dentro de la zona turística, los
platos si eran más razonables en tamaño y realmente ricos. En general las dos
veces que hemos ido al Uruguay todo ha estado perfecto, en todos los sentidos.
Creo que hay muy
poco que se pueda decir sobre Colonia del Sacramento. Es un lugar pequeño,
perfecto para recorrer a pie. La zona turística es como una pequeña punta, y se
encuentra rodeada por el río de la Plata en tres de sus frentes. Se puede bajar
a la orilla del río en varios puntos del pueblo y, de hecho, la tranquilidad y
serenidad del entorno hacen que la experiencia sea de paz y armonía. Hay
restaurantes pequeños por acá y por allá, tiendas de souvenirs y algunos bares.
Si el presupuesto es holgado, se puede comer, beber y comprar acá. Si el
bolsillo va ajustado, es mejor hacerlo en el pueblo moderno, donde los precios
son diametralmente distintos.
Recordar mi paso
por Colonia del Sacramento me hace desear volver. Seguiré explorando ofertas de
vuelos a Buenos Aires y desde allí seguro doy el salto. Aunque hay tantos
lugares por conocer, creo que volver a disfrutar del Uruguay es una excelente
opción. Desde Perú es mucho más barato volar a Buenos Aires y así se puede
visitar esta fascinante ciudad y a la vez un entrañable país como el Uruguay en
el mismo viaje.
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