Sin dudarlo, entre todas las ciudades peruanas que he visitado, Pucallpa es la
ciudad que más ha crecido y se ha modernizado durante los últimos años,
consolidándose, como un polo de desarrollo económico, pero también como un
emergente destino turístico.
La oferta hotelera es notable, con enormes y lujosos hoteles, así como una
oferta de todo tipo de alojamientos, para todo presupuesto y gusto. Además, la
oferta gastronómica ha crecido notablemente y para quienes disfrutan de la vida
nocturna, igualmente hay múltiples opciones. Es una ciudad dinámica y moderna,
de amplias vías y tráfico fluido.
Siempre la he visitado por trabajo. Por lo tanto, no conozco más allá de la
ciudad. No he podido disfrutar de los atractivos turísticos de su periferia.
Pero en la misma Pucallpa hay dos destinos de sumo interés. En primer lugar, el
puerto de la ciudad. Siempre lleno, siempre movido, siempre atractivo, con
muchas personas partiendo o llegando, en grandes, medianas y pequeñas embarcaciones,
hacia o desde los múltiples destinos a los que se accede por vía fluvial. Cerca
al puerto, la Plaza de Armas, moderna y selvática, realmente linda, con una
hermosa y moderna Catedral al lado. Entre ambos lugares, unas cuadras de paseo
peatonal con mucho comercio y personas jironeando.
El otro destino principal en Pucallpa es la laguna de Yarinacocha. Hace 15
años, la misma se encontraba en una zona algo remota, de acceso difícil, por
caminos llenos de lodo. Hoy es parte del conurbano de Pucallpa, en un camino
completamente urbanizado. El distrito de Yarinacocha cuenta con una notable
oferta gastronómica, algunos de los locales sobre la misma laguna.
Como comenté, la oferta hotelera es diversa. Con ambiente de selva, quizás la
mejor opción para una experiencia completa al hospedarse, sea el Hotel Manich
en las afueras de la ciudad. Pero hay dos lujosos hoteles lujosos en el mismo
centro, a una cuadra entre sí, el Casa andina y Costa del Sol, perfectos para
los que tienen gustos más sofisticados.
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