Luego de disfrutar las vistas del obelisco que permite el
mirador sobre la Diagonal Sáenz Peña, seguí caminando por esta calle peatonal
hasta la Plaza Lavalle, un acogedor y bien cuidado parque con varios hermosos edificios
a su alrededor, donde dos destacan nítidamente: el Edificio de Tribunales y el Teatro
Colón. Por ser domingo, ambos cerrados.
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Edificio de Tribunales Buenos Aires |
Descansé un momento en la plaza, algunas personas trotaban o
caminaban o simplemente paseaban a sus perros. El tráfico era mínimo, casi
nulo, creo que el domingo es el día perfecto en esta zona de Buenos Aires. El
ambiente frío, con algo de neblina y pocas personas hacía perfecto el momento.
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Palacio Sarmiento - Ministerio de Educación de Argentina |
Al dejar la plaza, caminé por Córdoba, en dirección a
Montevideo, allí entré hacia la derecha. Había visto en el mapa que en esa
calle quedaba El Museo del Holocausto, si bien lo busqué no pude encontrarlo.
En el momento que pasé por allí no había nadie como para preguntar y ni modo,
no logré visitarlo.
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Librería El Ateneo Grand Splendid |
Luego seguí subiendo por Alvear, hasta la Plaza Rodríguez Peña,
en uno de cuyos laterales se encuentra el Palacio Sarmiento, un hermoso
edificio del siglo XIX, donde ahora funciona el Ministerio de Educación de la
Argentina. Luego avancé una cuadra por Callao y media cuadra por la Av. Santa Fe
y entré a la Librería Ateneo Grand Splendid.
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Edificios Av. Santa Fe
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Edificios Av. Santa Fe |
Había leído sobre esta librería. Ubicada en un antiguo
teatro de la ciudad, hoy es (para muchos) la librería más bonita del mundo. La
verdad no podría decir si lo es o no, pues conozco pocas; pero definitivamente es
muy bella. Una impactante librería con una oferta amplia de libros de todo
tipo. Si bien el que buscaba no lo encontré (Ley de Murphy) igual fue una muy
grata experiencia la visita. De hecho, con suma amabilidad me dijeron que, en
la Librería Cúspide, dos cuadras más arriba, probablemente lo encontraría y,
por cierto, así fue.
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Edificio Kavanagh |
Luego descendí caminando por Santa Fe, una bella avenida, franqueada
de señoriales edificios residenciales. Al cruzar la Av. 9 de Julio cambia un
poco la fisonomía hacía una zona algo más de oficinas. Seguí caminando por ella
hasta la Plaza General San Martín, que sólo bordeé. Seguí hasta la Calle San
Martín para dar una mirada a la Basílica del Santísimo Sacramento (cerrada) y
luego volví por la peatonal Florida rumbo al centro.
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Centro Naval |
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Centro Naval |
Seguí por Florida hasta las Galerías Pacífico, donde ingresé
un instante. Un hermoso edificio con elegantes (y muy caras) tiendas. Luego fui
zigzagueando por Córdoba, Viamonte y Tucumán hasta llegar a Puerto Madero. Este
fue mi último destino en la ciudad.
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Ingreso a Puerto Madero |
Caminé un poco por el borde de la dársena, llena de gente,
con una goleta militar que permitía visitas, pero a la que lamentablemente no
pude ingresar por falta de tiempo. Es un espacio sumamente bello de la ciudad.
Con sofisticados restaurantes y cafés, gente alegre disfrutando del descanso
dominical y una postal del Buenos Aires de hoy.
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Puerto Madero |
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Puerto Madero |
Regresé al hotel y, con muchísima pena, recogí la mochila,
fui a Tienda León y me enrumbé al aeropuerto.
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Puerto Madero |
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Puerto Madero |
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Puerto Madero |
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Puerto Madero |
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