domingo, 31 de mayo de 2020

Chiclayo – paraíso gastronómico

Perú, en diversos rankings figura como uno de los 5 principales destinos gastronómicos del Mundo. De hecho, en la mayor parte de los principales destinos turísticos del país he visto personas que, además del turismo cultural, arqueológico o religioso, disfrutan del turismo gastronómico. En un país tan diverso, cuna de tantos productos vegetales y cuya diversidad edafoclimática ha permitido la adaptación de tantos otros, además de las diversas migraciones que aportaron técnicas y platos (que fueron adaptados a nuestra cultura) era casi natural que se desarrolle una gastronomía de primera línea.

Si bien es cierto que Lima concentra los mejores restaurantes del país, hay muchas otras ciudades con restaurantes y huariques (fondas, restaurantes de barrio, locales tradicionales) que hacen de la experiencia del buen comer un complemento perfecto para el turismo.

Chiclayo no es un destino turístico por excelencia. Como ciudad es bastante pobre en atractivos. Tiene museos y lugares interesantes cercanos y puede servir de eje para el turismo. Pero Chiclayo es, sin dudas, uno de los mejores destinos gastronómicos del país. Y lo digo sin pizca de chauvinismo. La experiencia de comer en Chiclayo es hasta una “experiencia religiosa”.

Siempre que vuelvo por Chiclayo busco algún lugar donde disfrutar de su excelente gastronomía. Hay desde lugares sofisticados y elegantes, de precios elevados, hasta pequeños locales, donde se puede comer bien. Hoy hablaré de algunos de los restaurantes que me resultan entrañables y sabrosos. Sin un orden de calidad, sino simplemente como vienen a mi mente.

·         Chechar Jr. Para mi gusto el mejor ceviche de conchas negras de la ciudad. Servido en una generosa ración, sabor contundente y acompañado de zarandaja y canchita, más una tortita de choclo. Es un gran placer chiclayano. En la esquina de Bolognesi con Colón.

·         A pocos pasos del Chechar Jr, en la misma calle Colón se encuentra el Sorrento, una tradición en Chiclayo. Para muchos, las mejores empanadas de carne de la ciudad. Enormes, sabrosas, contundentes. Una empanada hace una cena. Sin dudarlo si uno es fan de las empanadas, este local es imperdible.

·         El Fiesta, en la cuadra 18 de la Av. Salaverry, pasando el estadio Elías Aguirre. Para muchos (me cuento entre ellos), el mejor restaurante de Chiclayo. Definitivamente ha quedado fuera de mi presupuesto. Pero si alguna vez vuelvo con viáticos, caigo sin rubor por allí. El plato bandera es el apatadito de pato, un hibrido entre el arroz con pato y el aguadito que por su sabor y textura es realmente un placer de dioses.

·         Balta 512, cuando era niño se llamaba Roma, luego cambió de propietarios y nombre y pasó a llamarse Romana, por una leguleyada en Indecopi, no puede usar ahora ese nombre y se renombró como Balta 512. Lo mejor para mí, sus desayunos tradicionales. El chirimpico es notable. En postres, con larga distancia, el mejor pye de limón de Chiclayo.

·         Sabores Peruanos, el distrito de La Victoria, en la Av. Los Incas 136, una cevichería – restaurante muy acogedor, de excelentes sabores. El único problema es que suele estar lleno, pero vale la pena la espera. Todos los platos de pescados y mariscos son notables, sabrosos, en buenas raciones a precios bastantes razonables.

·         Marakos, el local ideal para disfrutar de una buena parrilla. Tiene ya 2 ó 3 locales. Los dos primeros en la Av. Arteaga de la urb. Los Parques. Para mi gusto la lengua a la parrilla es insuperable, si uno la acompaña con puré, un plato perfecto.

·         Con distancia, la mejor pollería de la ciudad es el Brasa Roja, también con varios locales, siendo el más amplio y concurrido el que se encuentra en la Av. Santa Victoria.

·         Chiclayo tiene dos chifas de primera línea, que perfectamente podrían destacar en Lima. Cualquiera de los dos es una excelente opción para un almuerzo o una cena. El Luna Llena en la Av. Grau y el Chifa China en la Av. Bolognesi.

·         Si bien no soy muy dulcero, en Chiclayo hay una heladería cuyos sabores me hechizan, el Mapache Frío, en la esquina de Lapoint con Vicente de la Vega. El helado de chocolate es, para mí, adictivo.

·         Un restaurante más tirando para huarique, apiñado, lleno siempre, barato y de sabor contundente es el Cerrito Norteño, ubicado en el pueblo joven Olaya, es realmente una joya de la cocina de sabores tradicionales y básicos. Perfecto para descubrir el verdadero sabor chiclayano.

·         Otra cevichería notable es Puerto Loco, en la Av. Zarumilla urb. Satélite. Los platos son contundentes y sabrosos. Se puede ver mientras los preparan pues la cocina está a la vista del salón. La experiencia es completa y uno sale satisfecho y feliz.

·         Un local solo para chiclayanos, es la Cevichería Don Godito, en la Av. Luis Gonzales, pasando Pedro Ruiz. Es un pequeño snack que vende la papas a la huancaína perfectas para el chiclayano típico. Las comemos acompañadas de ceviche, algo que nadie de otro lugar entendería. Don Godito es el local donde vuelvo siempre.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Bogotá – Ciudad de Museos

Aprovechando las pocas horas disponibles que estuve en Bogotá, pude visitar cuatro museos. Visitas rápidas, de lego, el tiempo era corto y l...