San Miguel de Tucumán es una bella ciudad del centro – norte de la Argentina. Su centro histórico y sus zonas modernas son muy atractivas. En la zona central de la ciudad hay muchos edificios de mucho valor arquitectónico, especialmente alrededor de la Plaza de la Independencia. Tuvimos la “mala suerte” de llegar a la ciudad en medio de un paro general de 2 días, que se juntó con el día del trabajo, pero igual, fue una grata experiencia. Pensamos estar en ella 3 días y dos noches y al final la huelga nos obligó a quedarnos 3 noches, lo que tampoco fue algo malo pues la ciudad vale la pena, aunque nos quitó tiempo en Salta, donde seguro tendremos que volver.
Las primeras dos noches nos hospedamos en un departamento en la calle Polonia, a pocos metros de las Av. Mate de Luna, el eje principal de la ciudad. Lo conseguimos en Booking, estuvo perfecto, con todo lo necesario para una estadía cómoda en una zona cerca de todo. La última noche, cuando cancelaron nuestro bus de retorno a Salta, tuvimos que dormir en el Hotel Carlos V, mucho más caro, pero súper cómodo, en pleno centro de la ciudad. En ambos lugares estuvimos bien.
Tucumán bien amerita una visita turística. Pudimos conocer un poco de la ciudad y sus alrededores. De hecho, su centro es muy bonito, destacando la Plaza Independencia y su entorno. La Casa Histórica de la Independencia, a pocos pasos del centro es muy interesante y creo una visita obligada para quien disfrute conocer de la historia de los destinos turísticos que visita.
La zona del Parque Urquiza y la Av. Sarmiento me trasladó a otras épocas, de una Argentina señorial, de gran riqueza, hermosas mansiones y grandes y elegantes edificios públicos. Caminar por Tucumán permite vivir diferentes etapas de la historia Argentina en pocas cuadras, se pasa rápidamente de una zona de mansiones señoriales a un espacio deteriorado incluso a una villa donde hasta se tiene un cierto miedo al andar. Definitivamente me resultó muy interesante conocer la ciudad, visitarla es un curso de historia económica.
El inmenso parque 9 de julio es muy interesante. Con interesantes monumentos y cafés al interior, pero también con drogadictos y personas de la calle caminando por allí. Creo es perfecto para recorrerlo a plena luz del día, aunque sentiría mucho temor en la noche, como en cualquier parque de cualquier ciudad de américa latina.
Comimos muy bien en Tucumán. En restaurantes y cafés, se come sabroso a buen precio. Recuerdo especialmente El Aljibe, un local cerca a la Plaza principal, con comida típica sabrosa, una linda ambientación, servicio amable y en general, una excelente experiencia. Más argentino, o menos de Tucumán, La Pizzada, en plena plaza principal, también un sitio de comida variada, buen servicio y gran sabor.
Entiendo hay muchos atractivos alrededor de Tucumán, por tiempo no pudimos visitar mucho, salvo el Parque San Javier (hermoso, por cierto). Cómo destino, Tucumán es un gran lugar. Ojalá el destino alguna vez me lleve nuevamente por esta ciudad. Olvidaba, el Museo Miguel Lillo, también un lugar interesante para visitar. Como siempre, muy poco tiempo en un lugar con muchos atractivos.
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